Gran convocatoria en Sumamao por los festejos de San Esteban

ZAMORA INAUGURÓ CAMINO DE ACCESO AL SANTUARIO

San Esteban reunió a más de 40 mil fieles en Sumamao

Desde diferentes lugares de Santiago del Estero y de provincias vecinas, familias enteras se movilizaron hasta la casa donde se venera la imagen.
EL GOBERNADOR Y EL VICE PARTICIPARON DE LA CEREMONIA, LUEGO DE DEJAR HABILITADA LA PAVIMENTACIÓN DEL TRAMO RUTA 9 - SUMAMAO.

 - SUMAMAO, Silípica, (Por Corresponsalía Loreto) San Esteban convocó ayer a más de treinta mil personas en Sumamao, la mayoría de ellas santiagueños que año tras año mantienen la tradición de esta fiesta popular que comenzó a superar las barreras de la provincia, según lo expresan sus organizadores.
Cientos de peregrinos ingresaron utilizando distintos medios de movilidad hasta el ribereño paraje ubicado en la margen oeste del río Dulce en el centro del departamento Silípica, con el fin de participar de los actos centrales en honor de San Esteban, los que tienen características particulares y están ligados a expresiones precolombinas.
El movimiento de gente fue incesante desde la tarde del martes, aunque el grueso de los devotos empezó a llegar desde las 8 de la mañana para concentrarse en torno del rancho donde la imagen recibe a sus visitantes, los que cada año repiten la particular celebración que es mezcla de religiosidad y tradición gaucha, con sus jinetes montados a caballos y la llamada carrera de los indios, en la que cientos de jóvenes recorren varios kilómetros corriendo a modo de tributo al santo que los espera en el pequeño paraje ubicado a unos 5 kilómetros de la ruta nacional Nº 9.
Las peligrosas vivas realizadas por jinetes consisten en girar a todo galope entre los arcos y en algunas oportunidades llevan con ellos a los promesantes, esta acción se repite luego de que una procesión recorre el predio de los arcos al son de la tradicional marcha ejecutada con bombos y acordeones. Esta ceremonia finaliza cuando el síndico da la orden a los jinetes de arrasar con las ichas (premios que cuelgan de los arcos) colocadas por los promesantes.
“Yo no pido nada, solamente salud y trabajo para mis hijos que por suerte lo tienen y andan bien. No tengo más que agradecer”, dijo Teresa Artaza (68) del barrio Contreras, quien desde niña participa con su atuendo rojo y amarillo de la procesión de los arcos junto a su amiga Monserrat Castaño.
“Hace tres años me diagnosticaron cáncer de mama, antes que me operaran yo hice una promesa en San Esteban y cuando me operaron ya mis tumores habían desaparecido, ese fue el milagro que San Esteban hizo en mi vida y siempre estaré agradecida” testimonia Dina Caro, de Loreto.
Como éstas, son miles las historias que justifican el sacrificio, el cansancio y todo el esfuerzo de los devotos del primer mártir de la Iglesia Católica, que de una manera particular todos los años rinden homenaje a su patrono, que nuevamente los convocará el próximo 20 de diciembre en Maco para caminar junto por las costas del Mishqui Mayu con destino a Sumamao.
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